jueves, 14 de febrero de 2013

San Valentín

14 de febrero del 2013. Buenos Aires es una ciudad fantástica. No se si yo seré el único boludo, pero respiro el aura del tango, la melancolía, el sentirse solo en medio de la muchedumbre... En fin...
Hoy, San Valentín, arrancó conmigo  levantándome a las 11 de la mañana a desayunar pizza fría de ayer... ...muy romántico, ahí ya me quería pegar un tiro... Pasé toda la tarde leyendo creepypastas, analizando la naturaleza del miedo y todas esas cosas tan interesantes que no sirven de un carajo. Entradas las 7 recién vi la calle, inundado de esa magia tan onírica que es la de ir al super. Coto, Coto de Nazca, querido Coto, perdí media hora de mi vida despistado entre tus góndolas para  luego estar esperando en tus cajas registradoras a que el goma de adelante corra a traer mas manzanas por que se enteró que estaban en oferta. La cajera -Dona cuarenta centavos a...?-  y yo -si, si...- lo cual significaba: se que me están choreando y que van a donar mi plata para deducir sus propios impuestos, pero sos tan linda y simpática que dale. No me van los caramelos. Y si no hubiera comprado la sube, minga que te regalo mis monedas... Saliendo de ahí recorrí Gaona buscando una ferretería, cuadras y cuadras en las cuales vi mas de un chabón con cara de gil llevando flores. Yo con mis bolsas de basura en la mano les daba un pequeño vistazo a futuro, con mirada hija de puta pensaba "si, lo que vos llevas en la mano va a terminar en lo que yo llevo la mano, es el ciclo de la vida y el sistema de recolección de residuos...". Conseguí manguera y me fui a casa. Sin un mango en el bolsillo y pensando en lo de siempre: El amor es una mierda, pero como nos gusta...